LAS SEMILLAS

Las semillas pueden dar lugar a otra planta. Pero no es tan fácil como parece, se tienen que cumplir una serie de condiciones: sol, agua, un lugar donde desarrollarse que les aporte "alimento".... y un cuidado continuo.

Ana, nuestra compi, nos ha traído ¡una caja llena de semillas de girasol!. Y hemos hablado mucho sobre las semillas. 

Y así les hemos ido obligando a pensar y a sacar sus propias conclusiones: se han dado cuenta de que cuando nos comemos una manzana, dentro, esas cosas negras, tienen que ser semillas.... ¡anda!, mi abuelo se comió un níspero el otro día y dentro tenía unos huesos que no eran huesos, ¡eran semillas!.... pues los tomates tienen unas cositas blancas que a mí no me gustan que también son las semillas, seguro.... 

- ¿Y las naranjas tienen semillas?..... 

- ¿Y los pimientos?..... 

- ¿Se comen las semillas?..... 

- ¿Los garbanzos son semillas?.....

- ¿Tienen cáscara todas las semillas?....

- etc., etc., etc.

En fín, cuando el girasol termina su ciclo y muere, deja un montón de semillas para poder seguir dando nuevas plantas. Son así, en la planta, fuera de ella y sin cáscara...

 

  

Sabemos, por lo que hemos visto y oído, que todas las clases de semillas tienen una cáscara que las protege, algunas cáscaras son duras y otras son blandas. 

También nos ha quedado claro que muchas semillas se pueden comer porque tienen una cáscara muy blandita y un sabor muy agradable, como los garbanzos, las lentejas, las habas, los guisantes... y muchas semillas que tienen la cáscara más dura o muy dura también se puede comer si partimos primero su cáscara como en el caso de las pipas de girasol, los piñones, las almendras, las avellanas....En fín, ahora solo nos queda manipular diversas clases de semillas, a ver si nos van llegando a clase. 

Por el momento os podemos informar que la mitad de nuestros niños se pasan el recreo encontrando semillas de los árboles... ¡tenemos los bolsillos llenos!.